La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, mantendrá en septiembre una reunión con el embajador de Estados Unidos en España, James Costos, en la que le trasladará la "preocupación" por el despido de trabajadores españoles en la base de Morón de la Frontera y tratará "las posibilidades" que tiene el Ejecutivo andaluz "frente a lo que se está produciendo".
En rueda de prensa antes de reunirse en Cádiz con trabajadores de la Base Naval de Rota (Cádiz), Jiménez Barrios ha destacado la "implicación directa" de Díaz "desde el primer momento" con este asunto, y espera que la presidenta de la Junta "tenga la oportunidad" detrasladarle esa "preocupación" al embajador de Estados Unidos en España con el ministro de Defensa, Pedro Morenés, "que es quien tiene la responsabilidad de defender los puestos de trabajo españoles en las bases" de Estados Unidos en España.
Asimismo, ha resaltado el "profundo rechazo" de la Junta ante este nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 55 trabajadores españoles en la base de Morón, y "la preocupación por lo que está sucediendo al respecto", ya que ha puesto de manifiesto que "al mismo tiempo que se incorporan más marines en las bases estadounidenses en Andalucía por el incremento de carga de trabajo se están produciendo despidos de trabajadores españoles".
Tras mostrar su "apoyo" a los trabajadores y a las iniciativas de los alcaldes de las comarcas donde se asientan las bases, ha recordado que pidió al ministro de Defensa, Pedro Morenés, "que tuviera una reunión con los trabajadores y alcaldes de la comarca" donde se ubica la base de Morón de la Frontera, y que, pese a que existió una reunión del ministro con el comité de empresa "donde se comprometió a interceder, la consecuencia de la reunión es el anuncio de la empresa VBR de un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 55 trabajadores.
"Las bases militares en territorio andaluz son precisamente, en el entorno en que están enclavadas, las que producen una situación de economía, empleo y recursos que no puede seguir aminorándose, porque no es de recibo", ha enfatizado, para posteriormente manifestar que "el Gobierno y el ministro de Defensa tienen que implicarse" en esa empresa.
Jiménez Barrios ha desvelado que le ha solicitado a Morenés "que vuelva a aceptar la invitación de convocar a los alcaldes de la comarca", lamentando que "no parece que haya una implicación directa del ministro de Defensa" y exigiéndole a Morenés esa implicación. Además, ha indicando que el ERE de la base de Morón de la Frontera "no es problema de empresa y sus trabajadores, ni es un ERE como consecuencia de un problema económico".
Se trata de "una negociación entre gobiernos que tiene que tener el respaldo de la comarca donde están asentadas las bases", incidiendo en la exigencia de "interlocución" al Gobierno. La Junta andaluz estima "que el Gobierno de España tiene que interceder ante el Gobierno de EEUU para mantener los puestos de trabajo y garantizar el futuro y la viabilidad de las empresas que allí trabajan con mano de obra española".
El consejero de Presidencia ha criticado que el PP haya dicho estos días "que se comprometía en Andalucía a prestar su apoyo a trabajadores, y que ya había conseguido que en vez de 150 trabajadores sólo fueran despedidos 55". "Apaga y vámonos", ha apuntado, al tiempo que ha expuesto que la Junta exige "que ni un sólo trabajador español siga siendo despedido" de las bases norteamericanas andaluzas.
"La consecuencia de la implantación de las bases tiene que tener como lógica correspondencia el mantenimiento del empleo en el territorio, y por tanto riqueza para el territorio donde están implantados", ha aseverado, explicando que la plantilla de la Base Naval de Rota había solicitado una cita a la presidenta de la Junta de Andalucía en una misiva "en la que manifestaba que, de 1997, donde había 1.650 trabajadores, se ha terminado en la actualidad con 922 trabajadores".
La plantilla de trabajadores de la base roteña han requerido a la Junta que "haga toda la interlocución necesaria" para que los anuncios ante la implantación del escudo antimisiles en octubre de 2011, "en los que se planteaba que iba a ayudar a crear más puestos de trabajo consolidando la plantilla actual y ampliando el trabajo en la Base de Rota" sean "una realidad".
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