Es
evidente que siempre que se tratan temas en común entre personas, y
más en el entorno de grupos, se suelen tener puntos de vistas
diferentes y en algunos casos pueden degenerar en un conflicto. Esto
es lo que está ocurriendo en la situación actual entre las tres
secciones sindicales que formamos el Comité de Empresa de VBR.
Creemos
que es claro y manifiesto, y ahí todos deberíamos de coincidir, que
hasta la finalización del período de negociaciones del último
despido colectivo presentado por la empresa, cuya consecuencia fue el
despido de los 66 compañeros por parte de VBR, hubo muchos más
consensos que discrepancias y que, independientemente de la línea
sindical que cada sindicato tiene, la unidad y el acuerdo fueron la
tónica general.
Consideramos
un logro de este Comité de Empresa el esfuerzo realizado y sostenido
en el tiempo para mantener la unidad en momentos especialmente
difíciles, con tres convocatorias de huelga, unas negociaciones de
convenio durísimas, el despido de cuatro compañeros y, como traca
final, aunque no la definitiva (pues sabemos que quedan muchos
conflictos en el horizonte que habrá que resolver), el despido
colectivo con su período de negociación.
Durante
estos dos años en este comité han sido muchos los momentos de
tensión… tensión que se sufre más en la sección sindical
mayoritaria, puesto que es la que ha de ejercer el liderazgo, la que
suele tomar y ejecutar las decisiones (hasta septiembre de manera
consensuada), y es la que dirige la línea sindical del Comité de
Empresa en todos los foros donde es necesario acudir para exponer
nuestra situación e intentar recabar apoyos que nos sirvan en el
presente y, más aun, en el futuro inmediato.
Esto
es así y debe de ser así, puesto que la situación en el Comité en
cuanto a quién es el sindicato mayoritario es lo que ha querido la
mayoría de la plantilla en las últimas elecciones sindicales.
Asumimos este reto, con nuestros aciertos y nuestras equivocaciones.
Y estamos convencidos de que jamás la plantilla ha estado tan
informada de las acciones realizadas por este Comité de Empresa.
El
desacuerdo actual parte de la demanda colectiva. No vamos a entrar en
quién falta a la verdad. Nos parece un diálogo que no conduce a
nada beneficioso para la plantilla. Lo que sí se percibió desde
esta sección sindical de UGT fue un distanciamiento en cuanto a la
implicación necesaria para realizar la demanda colectiva. No sabemos
si fue porque la mayoría de los afectados son afiliados a UGT o si
consideraron que había que focalizar su acción sindical en la
preparación de las demandas individuales de sus escasos afiliados
afectados.
El
caso es, que la Fundación Laboral de UGT, a través del abogado que
lleva la demanda, José Luis García Ramos, intentó contactar en
numerosas ocasiones con los abogados de CCOO y USO para unificar
criterios en la presentación de la demanda final. Se partía del
hecho de que las tres secciones sindicales traerían su borrador de
demanda para la reunión previa al registro, que al final se tuvo el
día antes de la fecha en que se registró la demanda. Ni USO ni CCOO
trajeron borrador alguno a la reunión. Ginés Espinel, en
representación de USO, entregó una guía sobre cómo hacer una
demanda con los nombres de los miembros del comité. La abogada de
CCOO no aportó nada. La reunión duró una hora aproximadamente,
reunión sin sustancia ni beneficio. Es cierto que en dicha reunión
se quedó que se iba a registrar la demanda de forma conjunta. Pero
no se dijo que fuese a ser el lunes.
José
Luis García Ramos, como responsable de la demanda decidió
entregarla el viernes, 11 de octubre, porque le preocupaban los
plazos. Debido a la premura, a media mañana se llamó a los
delegados sindicales de USO y CCOO para que estuvieran en la sede de
UGT sobre las 13:00 para firmar la demanda. Recordar que ese día fue
cuando nos concentramos ante la sede del PP de Andalucía y la
Oficina Consular de EEUU.
Ambas
secciones sindicales dijeron que iban a llamar para confirmar la
asistencia. Ninguno contestaron y la demanda se entregó ese día a
petición de José Luis y con la firma de la sección sindical de UGT
para tener el apoyo de un abogado del sindicato ya que no los iba a
tener de las otras secciones sindicales.
Una
demanda y más de la importancia de ésta, no se puede registrar si
no se elabora. Eso lo tendrán que entender los que actualmente se
quejan. Esta demanda ha tenido muchísimo trabajo de apoyo al
abogado, apoyo que no se ha recibido por parte de las otras dos
secciones sindicales. La demanda se la hemos entregado a las otras
dos secciones sindicales un día después de la reunión donde se
acordó que se les iba a entregar, es decir en el mes de diciembre de
2013.
En
cuanto al presente y futuro de la demanda colectiva. José Luis
García Ramos estará el día 19 de febrero en los Juzgados del TSJA
de Sevilla para defender a los 66 afectados, que son los perjudicados
inmediatos y a quienes queremos tener lo antes posible trabajando
nuevamente con nosotros.
Estamos
en un momento crucial para toda la plantilla de la Base de Morón.
Además del juicio por la demanda colectiva, se va a incrementar
significativamente el contingente de Marines hasta un número muy
cercano a los 1000, sin que en principio suponga la reincorporación
de los trabajadores despedidos (de ambos ERE) ni el incremento de la
plantilla en proporción y seguramente antes de la finalización de
este contrato, las Fuerzas Aéreas de EEUU (USAFE) a través de VBR
procederá a despedir a más trabajadores españoles.
Es
un ataque frontal a nuestros derechos laborales. Respetamos las
legítimas acciones sindicales de las otras dos secciones sindicales
en los despachos pero creemos que ante este ataque, no podemos
esperar a lo que nos digan los políticos que nos gobiernan y tienen
la soberanía para resolver este gravísimo problema. O se reacciona
rápidamente y se intenta movilizar a la opinión pública española
o todo aquello que venimos vaticinando se cumplirá y después nos
quedaremos con la cara de “gilipollas”, pero en nuestra casa y
con un horizonte laboral y personal muy complicado.
¿Quién
se atreve a no reconocer que esta puede ser la primera fase para
desplazar a las Fuerzas Aéreas y hacer de esta base una Base de
Marines autosuficientes donde los trabajadores españoles seamos
totalmente prescindibles (Camp Morón en lugar de Morón Air Base…)?
No entreis al trapo................
ResponderEliminarFalta poco para el juicio y estais demostrando con hechos lo que otros quieren justificar con "comunicados".
ESTE JUICIO LO VAMOS A GANAR