MORÓN DE LA FRONTERA (SEVILLA), 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La plantilla de Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), la sociedad que gestiona los servicios civiles de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa, ha acogido "de buen grado" la promesa del ministro de Defensa, Pedro Morenés, quien ha asegurado que la negociación del uso de la base como cuartel permanente para las fuerzas estadounidenses para intervenciones en África incluirá la situación de estos trabajadores que, desde 2010, han sufrido 240 despidos. La plantilla, no obstante, reclama "cosas tangibles" y no sólo gestos.
José Armando Rodríguez (UGT), presidente del comité de empresa de VBR, ha dicho a Europa Press que la plantilla de la base de Morón, cuyo uso comparten España y Estados Unidos, ha acogido "de buen grado" la promesa del ministro. "Desde que tuvimos una reunión con él, hemos visto un cambio de actitud en el Ministerio de Defensa y concretamente en Morenés", ha dicho José Armando Rodríguez.
En ese sentido, ha recordado que Morenés "sabe perfectamente" las demandas de la plantilla, que pasan por que la transformación de la base en sede permanente de las fuerzas militares estadounidenses incluya la readmisión de los 240 trabajadores despedidos desde 2010 y la "equiparación" de las condiciones de la plantilla con las de los trabajadores de Rota (Cádiz) y del resto de bases estadounidenses en Europa. Así, ha agradecido el gesto de Morenés, pero ha avisado de que los trabajadores reclaman "cosas tangibles" en materia de recuperación de empleo y estabilidad laboral.
Finalmente, ha recordado que la plantilla celebrará concentraciones ante el consulado de Estados Unidos en Sevilla y la Subdelegación del Gobierno los días 13 y 20 de febrero, respectivamente, para defender sus reivindicaciones.
EL CONFLICTO DE LA BASE
Como muestran las hemerotecas, la empresa gestora de los servicios civiles de estas instalaciones militares ya promovió a finales de 2010 un primer expediente de regulación de empleo (ERE) "por causas organizativas", para extinguir 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a tales servicios. Durante la negociación, la compañía y el comité de empresa acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después rebajada a 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa.
Ya en 2013, un año en el que Estados Unidos decidió ampliar su presencia militar en la base de Morón de la Frontera con el despliegue de 500 infantes de marina y ocho aeronaves, la empresa promovió un nuevo ERE. En esta ocasión no medió acuerdo alguno y en septiembre, 'VBR' consumó el despido de otros 66 trabajadores, toda vez que pocos meses después, Estados Unidos ampliaba aún más su presencia militar en Morón para sumar 850 infantes de marina y 17 aeronaves en estas instalaciones.
EL TERCER ERE
Los trabajadores de la base, en ese sentido, avisaban de una estrategia predeterminada para reducir la plantilla española de las instalaciones castrenses y sustituir así a los empleados españoles por personal estadounidenses o directamente marines. Ya entonces, los representantes de la plantilla manifestaban su temor ante la posibilidad de que VBR promoviese un tercer ERE, como así fue con 55 nuevos despidos, para que los despidos colectivos se acercasen al número de puestos de empleo que la empresa pretendía extinguir a través del primer expediente de regulación de empleo, es decir 286.
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